En el corazón de un soñador nació ChamRider, una marca impulsada por la visión de explorar el mundo en una bicicleta eléctrica. El propietario de la marca anhelaba viajar a lo largo y ancho, impulsado por una batería que aún no existía. Decidido a hacer realidad su sueño, estableció una fábrica dedicada a crear una solución innovadora.